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Sueños de mujer
Uruguay 2019. Exposición en Sala Pareja. Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes.
Curaduría: Célica Cuello. 
Medio: Fotografía digital, video, fotografía analógica, collage y pintura.

La conformación de la identidad es un trayecto que se inicia cuando comprendemos que en el otro nos reflejamos mutuamente, que es alguien separado. El camino de esa construcción es transgeneracional y remite aquí a un primer momento mítico y fundacional en el linaje familiar femenino, siendo tributario del tiempo histórico al que pertenece.

 

Cecilia Rivero elabora un todo armónico, donde refleja diversas maneras de existir e interactuar con el entorno. Establece en su trabajo un fuerte lazo con el pensamiento, se interroga acerca del devenir mujer, las condicionantes, los mandatos, los estereotipos. En esa tensión productiva radica la irresistible energía vital que caracteriza su sensibilidad creadora. Estructurado en forma modular, el autorretrato inicia el recorrido hacia formas más profundas y modos de la identificación. 

La presencia literaria y los guiños cómplices -que atraviesan lúdicamente la obra- invitan a la reflexión. Experimenta con el cuerpo, se mimetiza con el espacio, se espeja y diferencia para sostener su singularidad. La estructura interna de la obra condensa zonas ciegas, territorio incierto, adviene desafiante a los sentidos, cual signo abierto. 

Los distintos soportes utilizados: fotografía, pintura, collage son –como el sueño –la vía privilegiada para bucear en silencios sonoros, sorprenderse en lugares ocultos, cumplir deseos y otorgar un nuevo sentido a aquello que dolorosamente se veda al entendimiento. 

 

Suspendida en el aire una pregunta se modifica, resignifica o subvierte, interpelando lo normativo que -como imperativo cultural- se naturaliza e incorpora. La memoria -que es dinámica- desvela y oculta, conforma la identidad. Opera aquí una poética del archivo que rompe la cronología y se abre a múltiples lecturas.

La artista propone un espacio onírico e introspectivo que propicia el encuentro -como en el recuerdo de un primer recuerdo o un sueño dentro de un sueño- cual dimensión imprescindible para sentir-pensar. Ingresamos a su habitación propia para sostener el ritmo de nuestra alteridad y un diálogo que irá tan lejos como aquél que arriesguemos a sostener con nosotros mismos.

Curadora: Célica Cuello. 

 

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